El otro día me encontré en la Dehesa Boyal de Pilas con una Canastera
que, rompiendo fenología, se presenta en las marismas del Guadalquivir
a mediados de febrero y aún en plumaje de invierno ¡sorprendente!
Y los bisbitas de Richard siguen pasando allí el invierno, dejándose
ver y escuchar dos aves a la puesta de sol.
___________________________________________________________
Uno de los itinerarios que más estoy disfrutando últimamente por la doñana
visitable es la ruta que enlaza la Cañada de la Rianzuela con Huerta Tejada.
La tarde del 29 de enero fue fructífera ofreciendo un buen número de tarros
blancos en la Dehesa de Abajo -unos setenta-, un avetoro sumamente camuflado
en Entremuros del Guadiamar, cerca del Cortijo de Los Madrigales, y una
barnacla carinegra -muy escasa por la doñana interior- pastando entre almajos
en Caño Travieso, rodeada de cucharas, rabudos, azulones y cercetas.
_____________________________________________________
Qué mejor manera de acabar el año que obsevando aves por Doñana.
que, rompiendo fenología, se presenta en las marismas del Guadalquivir
a mediados de febrero y aún en plumaje de invierno ¡sorprendente!
Y los bisbitas de Richard siguen pasando allí el invierno, dejándose
ver y escuchar dos aves a la puesta de sol.
___________________________________________________________
Uno de los itinerarios que más estoy disfrutando últimamente por la doñana
visitable es la ruta que enlaza la Cañada de la Rianzuela con Huerta Tejada.
La tarde del 29 de enero fue fructífera ofreciendo un buen número de tarros
blancos en la Dehesa de Abajo -unos setenta-, un avetoro sumamente camuflado
en Entremuros del Guadiamar, cerca del Cortijo de Los Madrigales, y una
barnacla carinegra -muy escasa por la doñana interior- pastando entre almajos
en Caño Travieso, rodeada de cucharas, rabudos, azulones y cercetas.
_____________________________________________________
Qué mejor manera de acabar el año que obsevando aves por Doñana.
Además, acompañaba el tiempo y el día estaba claro, soleado, luminoso
y fresquito. El lucio de la Cañana de la Rianzuela -Dehesa de Abajo-
acogió la primera parada para disfrutar de cucharas, porrones, colorados...
__________________________________________________________
Esta tarde, 12 de abril, la Hermosilla, porción del Brazo del Este situado entre la parte norte del Muro de los portugueses y el río Guadalquivir, estaba inmejorable. Correlimos zarapitines, archibebes oscuros, andarríos bastardos, garcillas cangrejeras, moritos, cercetas carretonas, buscarlas unicolores, lavanderas boyeras -subespecies flava, flavissima e iberiae- , calamones, aguiluchos laguneros...
_____________________________
Estamos en primavera pero esta tarde, seis de abril, el calor reinante parecía de mediados de junio. El Brazo del Este estaba brillante, como siempre, con buen número de especies interesantes. Reproductores como buscarla unicolor, lavandera boyera y pájaro moscón bien ubicados, y otros como canastera y cigueñuela tomando posiciones. Notable paso de alcaudón común y más reducido de carricerín común. La sorpresa de la tarde fue un grupo de cuatro rabilargos entre tarajes, especie nada frecuente allí, y un par de cantarines torcecuellos. El toque exótico lo dieron los tejedores cabecinegros y dorados. Ni rastro ya de bisbista común. En la cercana ribera del río Guadalquivir presencia de mosquitero musical y papialbo, un insistente cuco y un inesperado zarcero icterino (mi primero en España).
Aguila imperial en la doñana visitable
_____________________________
Tarde muy agradable en la laguna Venta La Señuela, Lebrija, con un par de observaciones muy interesantes. Por un lado, la continuidad del fumarel aliblanco que va mudando y pronto adquirirá galas nupciales.
Y, por otro, un mosquitero común tipo siberiano que me dejó sacarle alguna imagen con digiscoping antes de perderse (27-02-14).
__________________
Hay un par de humedales ideales para observar porrones en la Doñana sevillana visitable. Uno es la balsa de riego situada junto al Cortijo de Quema, y otro es la Cañada de la Rianzuela, junto a la Dehesa de Abajo. En ellas he registrado todas las especies observables en el paleártico, incluídas las americanas. No las visito con la regularidad que quisiera a pesar de que generalmente ofrecen algo interesante. El pasado 21 de febrero de 2014 localicé en la cañada un par de porrones pardos y algunos moñudos entre cientos de europeos. También había un híbrido de libro entre pardo y europeo.
__________
_____________
Recuerdo cuando hace unos años la garceta grande era casi una rareza en la Doñana visitable. En poco tiempo ha experimentado una expansión muy considerable y hay muchos días donde hay más contactos con ella que con garcetas comunes. Por otro lado, estos primeros días de febrero de 2014 el muro de la FAO y el entorno de Cerrado Garrido están siendo generosos y está regalando observaciones de especies tan interesantes como barnaclas cariblanca y cuellirroja, ánsar careto, águila imperial y aguilucho papialbo.
___________________
Un mínimo de cuarenta fumareles cariblancos, más un aliblanco, pasan el invierno 2013-14 en la laguna La Señuela, pequeña lámina de agua situada en la carretera del Práctico, en Lebrija. El cariblanco es un invernante escaso y regular en las marismas del Guadalquivir, y el aliblanco es casi una rareza. Otra especie interesante que deja algún invernante en la Doñana visitable es el bisbita de Richard, con tres aves observadas en la Dehesa de Banco a primeros de enero. Curioso verlas reclamar al unísono para reunirse al caer la tarde.
___________________
____________
He leído en algún libro sobre aves de Doñana que la lavandera pía o enlutada –ssp yarrellii- es relativamente frecuente en invernada, pero personalmente discrepo de esa afirmación. Habitualmente observo la gran mayoría de lavanderas blancas con las que me encuentro y la subespecie británica es difícil de localizar, supongo debido a su escasez más que a que pase desapercibida. Y por ese motivo traigo a este bonito macho a mi blog.
_________________________
Reconozco que esta afición engancha como la que más. A primeros de octubre de 2011 observé un chorlito dorado americano a la orilla del río Guadalquivir, en la doñana sevillana visitable, y el subidón de adrenalina fue total. Seguro que serán miles los chorlitos dorados europeos y grises que he revisado a lo largo de mi vida pajaril en busca de su congénere americano. Lógicamente, una vez que localicé a uno de ellos el nivel de excitación fue máximo. Además, el gran acontecimiento vino acompañado del registro en días previos de otros atractivos limícolas neárticos como correlimos canelo y pectoral, por lo que esos momentos quedarán bien grabados para el recuerdo.